EL PEQUEÑO TROVADOR
Me pones en tus escritos como “el pequeño trovador”
Aquel que todos sus poemas hablan de dolor.
Ahora que te vas me pides seguir con un nuevo poema
Solo pregunto ¿Cómo lo hago?
Si ya no hay otro escalon que suba en esta escalera
Cuando el otoña se va, las ojas dejan de caer
Y solo me pregunto ¿Cuándo iran a reverdecer?
¿Como me pides una nueva canción?
Si en tus brazos se ha quedado toda la inspiración
¿Como me pides un nuevo poema?
Si el poema eres tú.
Tus ojos me enseñaron a andar
Guiando mis pasos en esta obscuridad
Tus ojos me enseñaron a soñar
Tomando tu mano se podia volar
Tus labios me enseñaron como amar
A decir palabras, incluso sin hablar.
En tus cabellos aprendí a vivir
Recostado a tu lado tanto me hacias sentir
Y ahora que no estas
No encuentro como poder
Salir de este tunel
Que alparecer no tiene final.
Pero el camino trazado esta
El destino y rumbo, lo marcará el oleaje del mar.
Este mar que no tiene principio ni final
Justo comno la historia que no pude terminar
Para ser sincero nunca la pude comenzar.
Pero ahora ya no estas
Lo escrito nadie lo leera
Lo cantado nadie lo escuchará
Y los recuerdos, esos, aunque quieras
No telos puedes llevar.
Esos, conmigo se quedan
A mi lado, y junto a quien dejaste
Esta triste, oscura e irremediable….
… Soledad.
Dario Jiménez.
Dic. 2005