Vivo en una ciudad, donde no existe más rey que la felicidad, donde se combate el dolor, donde todo es de colores, de colores para admirar, donde se pueda caminar de la mano de alguien sin el temor de que tal vez mañana se tenga que ir a trabajar.
Cada que me imagino aquí, ahí estas, caminando por las calles, intentando sin ninguna preocupación, los cielos intentar cruzar, cuando todo va bien, cuando los cielos se van quedando atrás, justo en ese momento me da por despertar.

Y regreso a la realidad, a la realidad en la que no estas, a la realidad en que me doy cuenta en que no todo es de un buen color, donde las estrellas ya no salen desde que alguien lo deseo, desde que alguien sin pensar así lo decidió.

Aquí en la realidad, ni siquiera puedo caminar, mucho menos de tu mano a causa de que desde hace un tiempo ya no estas, a quien trato de engañar, en esta cruel realidad nunca estuviste, siempre solo en mis sueños fue donde te pude encontrar, en mis sueños, solo ahí. Nacía algo mas que una amistad, algo así mas allá de lo bueno y lo malo, algo que no tenia estación del año, que no sabia de edades, ni de antiguos amores.

Pero de vuelta aquí donde no estas se hace una hoguera cualquier lugar donde al girar la mirada no te puedo encontrar, pero que se le va a hacer, así es esto del amanecer, esto del nuevo día, donde cada que termino de soñar me regresa a esta dura y cruel Soledad.
Dario Jiménez.
Nov.2005